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Marketing de Contenidos vs. Marketing tradicional

Sin publicidad, nadie conocería los productos y servicios que usted ofrece. Hay diferentes formas de hacer llegar esa información al consumidor: el marketing tradicional y el marketing de contenidos. Un plan de marketing bien elaborado incorporará ambas tácticas, pero el reto consiste en elegir el estilo publicitario adecuado para alcanzar su objetivo.

Antes de declarar, erróneamente,  que el marketing tradicional está pasado de moda o es obsoleto, y que el marketing de contenidos es el único camino a seguir hoy en día, veamos algunas de las diferencias entre estas dos estrategias.

Canales de marketing tradicional frente a canales de marketing de contenidos

La primera y más obvia diferencia entre el marketing de contenidos y el marketing tradicional es el medio de distribución. El marketing tradicional medios tradicionales para difundir su mensaje (radio y televisión, diarios y y revistas, banners web, vía pública, etc.) as

El marketing de contenidos utiliza canales de distribución totalmente distintos. Según el Content Marketing Institute, las redes sociales son la forma más popular de publicar contenidos: el 92% de los profesionales del marketing utilizan esta táctica. Otros métodos utilizados son newsletters, artículos de valor, infografías, vídeos, seminarios web y podcasts, libros e ebooks, etc.

Ambas tácticas de marketing tienen sus ventajas y desventajas.

Por ejemplo, las tácticas de marketing tradicionales -especialmente la televisión y la radio- le dan acceso a audiencias muy amplias. Por otro lado, el valor de l pautar un anuncio de televisión es muy alto, prohibitivo para muchas empresas.

En cambio, el marketing de contenidos se puede implementar por menos del 30% que los anuncios tradicionales, lo que lo convierte en una opción muy viable para las pequeñas empresas. Entendiendo que es una estrategia de menor impacto pero de mayor valor para el receptor. 

Auto valorarse vs. agregar valor

El marketing tradicional consiste en hablar a la audiencia de tu producto o servicio, por qué es el mejor y lo necesitan, y cómo conseguirlo. Las empresas que utilizan este método buscan a la audiencia demográfica en un intento de persuadirla para que haga una compra y proporcionan poco o ningún valor a cambio.

El marketing de contenidos adopta un enfoque completamente distinto. En lugar de presentar sus ofertas al consumidor, se publica material que su público objetivo considera útil o interesante. Un artículo técnido de un tema específico, una guía práctica o un estudio de caso inspirador relacionado con su producto concreto. Con este enfoque, se crea una situación en la se ofrece a la audiencia algo de valor y, de estar correctamente implementado, lo valorarán y querran saber más, fidelizando cuando necesiten tu producto o servicio.

El Red Bull Stratos Jump es un buen ejemplo de cómo Red Bull crea conciencia de marca con un evento de impoacto en lugar de comercializar directamente su bebida. Así lograron un impresionante retorno de la inversión: durante el periodo previo a este evento, el canal de Red Bull en YouTube ganó 87.801 suscriptores, su página de Facebook obtuvo más de 83.000 comparticiones y, en los seis meses siguientes, las ventas aumentaron un 7% (hasta 1.600 millones de dólares).

Diálogo Vs. Monólogo

El marketing tradicional tiende a ser unilateral. Enviando folletos o con comerciales en televisión que la gente ve, pero no hay forma de que interactúen con tu marca. No hay lugar para sus preguntas o comentarios.

El marketing de contenidos es interactivo. Gracias a la naturaleza de Internet, esta estrategia brinda la oportunidad de dialogar con sus clientes (o clientes potenciales), en lugar de obligarles simplemente a escuchar su monólogo. Este espacio permite a la audiencia investigar marcas y productos mucho más fácilmente antes de realizar una compra.

Generalizado mensajes vs. valor personalizado

Los anuncios tradicionales están pensados para ser vistos por una gran audiencia. El evento televisivo más visto de la historia fue la Super Bowl de 2015, que atrajo a una audiencia de 114,4 millones de espectadores. Dado que los canales de marketing tradicionales cuentan con audiencias tan grandes, y dado que es probable que los anuncios se emitan a lo largo de varios meses o incluso años, están diseñados para atraer a una audiencia lo más amplia posible.

En cambio, como el marketing de contenidos consiste en ganarse la confianza del receptor, el contenido debe dirigirse a un público más reducido y específico, de modo que le hable directamente y le dé una razón para interactuar con él.

Estacionario vs. Compartible

El marketing tradicional pretende dar a conocer una empresa a través de la autopromoción y, como no suele ofrecer nada de valor, no es fácil de compartir.

Con el marketing de contenidos, como has ofrecido al espectador algo de valor, informativo o inspirador, es mucho más fácil compartir este contenido. Y como la gente comparte lo que le hace quedar bien, cuanto mejor sea el contenido, más exposición tendrá.

Conclusión

Entonces, ¿una táctica de marketing te impide automáticamente utilizar la otra? En absoluto. De hecho, muchas empresas de éxito usan tanto el marketing tradicional como el de contenidos.

Coca Cola es un buen ejemplo. Siendo una marca conocida desde hace muchos años por sus anuncios tradicionales que cuentan una historia: desde el alegre Papa Noel disfrutando de una Coca-Cola en Navidad hasta imágenes de familias sonrientes compartiendo una gaseosa. Desde hace algunos años estás implementando el marketing de Contenidos para aumentar sus ventas con Content 2020, un plan de marketing de contenidos que pretende continuar esta tradición de contar historias de una forma más interactiva.

Considere los tipos de canales de marketing a los que tiene acceso su marca, el presupuesto que ha dedicado a diversas campañas de marketing, el público al que necesita dirigirse y a qué tipo de marketing es más probable que sean receptivos. Después, ¡aproveche lo mejor de ambos mundos!